Esto refuerza mi creencia, y os demuestra que la parte mental de un equipo hace decantar la balanza  cuando las fuerzas y las destrezas fallan.. y reafirma lo importantes que son los discursos antes de un partido.

kia kaha y cave canem disfrutarlo

 

Hoy caballeros tengo el honor de dirigirlos

y más honrado de llevarlos al campo de batalla

pero hay otro honor que otorgarles que es la respuesta a esta pregunta:

¡¿Quién soy yo?! ¡¡Soy un campeón!!

Es cierto, y necesito que lo recuerden durante todo el partido

Conquistaré aquello que no se ha conquistado.

La derrota no estará en mi credo.
Creeré lo que otros dudaron.
Me esforzaré siempre por el prestigio, el honor y el respeto de los míos.
He entrenado mi mente y mi cuerpo la seguirá.

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

Reconozco que mis oponentes no esperan que gane, pero nunca me rendiré.
La debilidad no estará en mi corazón.
Miraré a mis camaradas, miraré a quienes me han traído a este mundo y miraré a quienes me han entrenado, y sacaré fuerzas por ellos.

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

Estaré deseando entrar en el campo de batalla, y me moveré, surcaré y haré todo lo que pueda hacer; y lo alcanzaré a través de cualquier medio que esté a mi disposición.y cuando esté ahí, llegaré violentamente.

Arrancaré el «corazón» de mi oponente y lo dejaré sangrando en el suelo,

porque él no puede detenerme

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

Tengo a mi lado compañeros con los que he luchado contra viento y marea, a través de sacrificio, sangre, sudor y lágrimas.
Jamás los dejaré caer.
Jamás los decepcionaré.
Y jamás dejaré un enemigo descuidado.
Porque nuestro oponente no conoce mi corazón.

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

Nadie me negará.
Nadie me desafiará.
Y nadie me dirá quién soy, qué soy y qué puedo ser.
La fe cambiará mi mundo.
Ha movido continentes, países, ha puesto al hombre en la Luna, y me arrastrará a través de esta batalla.

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

Derrota, retirada… no están en mi vocabulario, no entiendo sus significados.
No entiendo cuando las cosas van mal.
No entiendo de errores.
Pero sí entiendo la victoria y el nunca rendirse.
No importa cuan mal vayan las cosas.
Mi corazón y mi mente sostendrán mi cuerpo cuando mis piernas se debiliten.

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

Ese día será hoy.
Ni mañana, ni la semana próxima, sino ahora, aquí.
En tu casa, en tu hogar.

¿¡quién soy yo?! ¡¡Soy un campeón!!
La historia me recordará, y no tendré que preocuparme por ella siendo amable.
Me definiré a mí mismo.
Escribiré mis propias alabanzas.
Y nadie me dirá lo que puedo o no puedo ser.
No regresaré a casa sin entregar todo de mí.

Porque…

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.

“¡¿Quién soy yo?!”, “¡Soy un Campeón!”.