entrene

Siempre que nos acercamos a un club a presenciar un entrenamiento o a llevar adelante uno de ellos en algún momento surge la problemática sobre la necesidad que tienen los entrenadores de contar con muchos ejercicios para poder tener éxito en su gestión al frente de un equipo. En la actualidad existen en el mercado una gran cantidad de libros videos y CD que nos muestran una variada gama de ellos pero, creer que entrenar es copiar ejercicios, nos lleva a cometer un serio error conceptual.
Entrenar entre muchas otras cosas es poder observar y analizar cuales son las necesidades de nuestros jugadores, cuales fueron sus falencias y de que manera podemos solucionarlo.
Por lo expuesto si bien vamos a desarrollar el concepto del ejercicio en el rugby es imprescindible que antes de ello hagamos una introducción sobre «el entrenamiento» .
Los objetivos y el éxito del entrenamiento
Conceptos como entrenador, jugador y objetivos no deben quedar afuera cuando abordamos esta problemática. Por que? La respuesta la encontramos diciendo que el éxito del entrenamiento se logra cuando los jugadores han cumplido con los objetivos que el entrenador se ha propuesto. Algunos objetivos son más fáciles de evaluar que otros; el buen pase; la buena formación del scrum etc. Hay otros que resultan más complejos: fair-play; disciplina táctica; comprensión del juego etc.
Por tal motivo para hablar de éxito en el entrenamiento nos vemos obligados a definir muy bien los objetivos que deseamos alcanzar ese día.
Es de destacar que es el jugador el verdadero protagonista en el proceso de llegar a buen puerto con los objetivos que nos hemos planteado y de la forma en que podamos comprometerlo en dicho proceso, veremos mas allanado el camino.
Podemos citar algunos ingredientes que van a ayudar al entrenador a ser eficaz en su tarea:
• Un porcentaje elevado de tiempo dedicado al tema específico.
• Gran cantidad de tiempo de participación por parte de los jugadores.
• Un clima positivo dentro del entrenamiento.
Mencionamos a continuación cuatro elementos que juegan un papel preponderante en el logro de los objetivos:
1. Compromiso motor: el jugador debe estar la mayor cantidad del tiempo del entrenamiento realizando una actividad que lo ayude a cumplir su objetivo.
2. Clima positivo: quizás sea conveniente tomar la frase del Veco Villegas cuando decía que «el mejor entrenamiento es aquel que deja al jugador con ganas de venir al siguiente». Respetando a nuestros jugadores con una actitud positiva, enmarcada en un clima de respeto seguramente lo vamos a lograr.
3. La comunicación con el jugador: Es de suma importancia que el entrenador tenga con los jugadores un continuo diálogo sobre las actividades que se están desarrollando, y que exista por ambas partes (jugador – entrenador) un «ida y vuelta» que seguramente será la clave del éxito en la tarea.
4. La organización previa al entrenamiento: poco es el tiempo que posee el entrenador para llevar adelante su tarea junto con los jugadores por lo tantos se hace imprescindible una cuidadosa organización de cada uno de los entrenamientos. «No planificar, es planificar el fracaso» dice el entrenador Sudafricano Francois de Bruin.

LOS EJERCICIOS EN EL ENTRENAMIENTO DE RUGBY

Dejando sentado que resulta totalmente imprescindible antes de hablar de ejercicios haber tenido que hablar de objetivos es que ahora nos abocaremos esencialmente al tema de referencia.
Definimos entonces a los ejercicios como la solución didáctica a los problemas que el juego le plantea a los jugadores o como el medio utilizado para el aprendizaje del tema elegido por el entrenador de acuerdo al análisis realizado durante la observación del juego.

Reflexión de los objetivos desde el juego.
Obviamente que estos problemas van a ser encontrados por los jugadores en las diferentes fases del juego; fases de movimiento general; fases de fijación; fases estáticas, y en cada una de ellas los problemas van a ser de índole de juego de todo el equipo (Ej: no comprensión del juego por el equipo), de algunas unidades del equipo (Ej: errores de marca en los backs), o individuales (Ej: mal pase del medio scrum).
A propósito de las cuales, momentáneamente jugadores y entrenadores van a tener que acordar una prioridad, llevando su atención a buscar soluciones.
Estas propuestas no son un inventario de todas las “técnicas” y los “sistemas de juego” ofensivos y defensivos que pareciera necesario conocer para “jugar bien”. Ellas están centradas en la noción de modificación de rendimiento de la oposición, de espacio y de tiempo.
Su primer objetivo es dar los medios a nuestros jugadores para tomar conciencia de su poder para modificar este rendimiento de fuerza para su ventaja adaptándose y tomando iniciativas, respetando el reglamento.

Reflexión de los objetivos desde el jugador.
Las dimensiones afectivas, tácticas, técnicas, energéticas de la actividad son a menudo tomadas como entidades separadas
En un partido, el jugador debe constantemente tomar decisiones, hacer una elección sobre las acciones a realizar y su eficacia depende simultáneamente de la capacidad del jugador de prever (esta previsión se establece a partir de la instrucción y de la evolución de los estados en curso) y de la capacidad de actuar (las acciones necesarias para concretar las decisiones se establecen a partir del conocimiento de los problemas que acaba de descubrir, de sus capacidades gestuales, pero también de su motivación).

El 2º objetivo de estas situaciones es entonces ayudar al jugador a tomar conciencia de la eficacia de sus acciones, de dar un significativo a sus movimientos.

Reflexión de los objetivos desde la gestión

Puede pasar que cualquiera sea el enfoque del juego (movimiento general; fase estática) y del jugador elegido por el entrenador (con jugadores suplentes o titulares) ya sea desde lo técnico o desde lo táctico, lo adquirido por nuestros jugadores en formación, sea insuficiente. Entonces hace falta pensar si probablemente no sea la forma de proponer y de conducir las situaciones pedagógicas lo que limite la eficacia de nuestros jugadores.
Puede suceder entonces que:
• Los objetivos perseguidos no están especificados.
• Los refuerzos que deben permitir alcanzar los objetivos no están «inventariados ni jerarquizados».
• El entrenador se aferra mucho más a la forma (funcionamiento del ejercicio) que al fondo (mejorar al jugador).
• La transmisión magistral de conocimientos y de modelos técnicos es la mayoría de las veces la norma.
• Los aspectos iniciación – valorización (motivación) son a menudo olvidados por parte del entrenador
El tercer acercamiento de nuestras propuestas ayudará al entrenador a tomar conciencia de la importancia de la presentación y la conducción del ejercicio propuesto. Permitirá al jugador llegar a ser el actor de su aprendizaje.

LAS REGLAS DEL EJERCICIO

PRINCIPIOS GENERALES

El ejercicio es un medio para ayudar a mejorar al jugador y al grupo de jugadores en el juego. Es entonces la consecuencia de una observación hecha por el entrenador.
Los jugadores deben encontrar en la situación propuesta los elementos del juego y se podría hablar globalmente del ejercicio como de una situación de juego acondicionada.
Son estos acondicionamientos los que están regidos por las reglas.

1) LA OPOSICIÓN
En juego, la presencia de adversarios crea situaciones que, ellas mismas dictan actos y movimientos a adoptar. Es importante que uno sepa reconocer las situaciones que implican tales o cuales movimientos y esto debe ser el objeto de un trabajo específico.
El interés de un trabajo en oposición en un primer momento es crear las condiciones reales del juego y ubicar a los jugadores en un contexto a la vez táctico y técnico. Lo que no significa que uno excluye el trabajo vacío; desde que uno sabe que tal movimiento se ajusta a tal situación, uno puede considerar repetirlo sin adversario, para mejorar su ejecución. Esto explica porqué los equipos de muy alto nivel (ej. All Blacks en torneo) trabajan a menudo sin opositor: ellos saben para que lo hacen.
OBSERVACIÓN: la convergencia entre un movimiento premeditado y una situación de juego es a menudo por casualidad, excepciones hechas de algunas combinaciones a alto nivel que embarcan al adversario para crear una situación deseada.

2) REGLA DE LA ALTERNATIVA

Es la consecuencia de lo que se ha dicho anteriormente. Para que el jugador o el grupo pueda efectuar un movimiento adaptado, hay que ubicarlo en situación de elegir entre por lo menos dos soluciones:
Ej: 2 vs. 1: según la elección que hace el defensor, se puede:
• mantener – pasar.
• interceptar el pase.
Aquí también, si el movimiento es premeditado, tenemos una oportunidad sobre dos. Si está adaptado a la situación, no se puede equivocar.

3) LANZAMIENTO DEL EJERCICIO

Hemos ya señalado cuán importante es encontrar en el ejercicio los elementos fundamentales del juego, y especialmente la dinámica de un movimiento. Es raro que tengamos que efectuar un movimiento partiendo desde una posición inmóvil aunque ese punto de partida sea una formación fija. Desde que la pelota está en movimiento, se crea una dinámica de movimiento que modifica las percepciones y los movimientos.
Este fenómeno se debe recrear en el ejercicio con lanzamientos dinámicos que deben ser objeto de atenta reflexión por parte del entrenador.
4) REGLA DE LA REVERSIBILIDAD

Sabemos que hay similitud entre las ubicaciones y las corridas de los atacantes y los defensores: hace falta, pues, tenerlo en cuenta en los ejercicios de manera de preparar a los jugadores para los contraataques: uno se convierte en defensor o pasa a ser atacante.
Ej.: La noción de ubicación en la dirección de la pelota garantiza el apoyo ofensivo y defensivo.

5) REPETICIÓN

Es una de las condiciones del aprendizaje, pero con cierta medida. No hace falta demasiado: a partir de un cierto número de clases de una misma sesión, es inútil insistir. En compensación, constataremos progresos en la sesión siguiente (fenómeno de maduración).

6) CONSTRUCCIÓN DE LOS EJERCICIOS

Tenemos muy a menudo la tendencia a aferrarnos a la forma: hace falta, ya lo hemos dicho, que encontremos en ella los elementos del juego. Desconfiemos entonces de las construcciones de estilo cuadrado, redondo, en columna. Podemos en cambio concebir ejercicios “de cajón”, donde la estructura está comprendida de una vez – sabemos el tiempo precioso que se pierde en armar un ejercicio – pero también lo podemos variar hasta el infinito.

7) OBSERVACIONES GENERALES

Es raro que el mal desarrollo de un ejercicio incumba a sus ejecutores. Es más que nada debido al hecho de que algunas de las reglas anteriores no hayan sido respetadas, en particular en relación al nivel de los ejecutores. El educador debe entonces procurar hacer la crítica de su ejercicio antes que hacer aquella de los jugadores.

En fin – y es probablemente lo más importante – no hay mejor ejercicio que aquél que nace de una reflexión personal; que parte de una realidad observada. Por esta razón, los documentos o recopilaciones de ejercicios deben ser consultados como para aclarar un entrenamiento que se desea emprender, y se observará que a medida que el jugador o los jugadores progresen, su utilidad disminuirá.
Cuando esto suceda entonces tendremos la grata tarea de buscar nuevos objetivos y nuevos ejercicios.

Bibliografía consultada:
Federación Francesa de Rugby
Maurice Pieron – Didáctica de las actividades físicas y deportivas.
Mariano Giraldes – Didáctica de una cultura corporal.