Crónica M14 San Roque vs Abelles (Liga de Promoción, 1 de marzo 2014)

«¿Te sujeta?»

– «Un poco.»
– «Es tensoplast, tiene que limitarte el movimiento pero sin ser demasiado rígido. Se pega a la piel, ya verás qué divertido cuando te lo quites».
– «Nunca me lo había puesto…»
– «Vaya día para lesionarse, no?»
– «Pues sí…»

Camilo se prepara para la contienda que va a tener en unos minutos vendándose su maltrecho tobillo. Rudi le cayó en un duro ejercicio de placajes en el entrenamiento del día anterior y tiene un leve esguince, pero no quiere fallar. Sin embargo, su voz refleja muchas sensaciones: ese nerviosismo que evidencia el miedo escénico, el no saber si podrá más su cuerpo que su entrega, el enfrentarse a un partido con la convicción que hay que darlo todo…

Esta introducción refleja las sensaciones vividas por el equipo de M14 esta mañana. Nuestros cachorros venían de una racha no muy positiva de partidos, en las que tan solo habían logrado obtener una victoria frente a Castellón. Las sensaciones no acompañaban a las derrotas, especialmente dolorosa la del RCV Tecnidex en el amistoso de hace dos semanas, donde se escapó el partido tras remontarlo. Enfrente esperaría el Abelles, un rival siempre peligroso y que sabíamos que plantaría cara por el gran nivel de sus jugadores. Los de Derek habían hecho un buen partido a la ida y plantarían cara a la vuelta.

Por si fuera poco, la mayor de las adversidades se cebó con nuestros infantiles, pues literalmente medio equipo ha quedado fuera esta mañana por lesiones. Una experiencia familiar, la de contar el número de jugadores para ver si llegábamos al mínimo. Sin embargo, a última hora han aparecido Akram, nuestro fichaje invernal, y Javi Fernández. Javi es uno de los chicos del Grupo de Primaria, quien valientemente aceptó la propuesta de debutar con sus compañeros más mayores. Tiene mérito pasar a jugar de M10 a M14 en una semana, y más siendo primerizo, enfrentándote a rivales que triplican tu peso. Mucha casta la que demostró el más pequeño. Así, con dos cambios en el banco, encarábamos el partido con Ríos, Diego, Taylo; Josevi y Álvaro; y Rudi delante. Pareja de medios, la habitual con Ángel y Falcó de capitán; línea para Alberto, Pablo, un ala para Nacho, el otro para Akram y detrás de fullback Roberto.

Comenzaba el partido con los nuestros ya en su veintidós tomando la iniciativa. Duros con el balón, las fases delante se sucedían y las buenas transiciones en la línea nos llevaban a escasos metros de la línea de ensayo. Bien los nuestros en los rucks, soportando los envites rivales. Un balón liberado rápidamente es movido hacia la derecha por nuestra pareja de centros. Pablo arrastra al al ala rival el espacio justo para jugar con Akram, que desequilibrante esquiva tres rivales y posa bajo palos. A Falcó no le tiembla el pulso para convertir la primera patada (7-0). No contentos con este primer empuje, nuestros delanteros, al mando de Rudi y Ríos, alternaban fases de delantera y ganaban metros por la derecha mientas fijaban a la defensa. Tal vez la cercanía del premio final hizo olvidarse a los nuestros de los gestos técnicos más evidentes y si bien volvimos a entrar en su zona de ensayo, Abelles defendió el balón con uñas y dientes y consiguió el saque de 22, neutralizando el empuje azulón. Responderían los abejorros con buenas jugadas de sus incisivos centros, que en el suelo seguían ganando ventaja, especialmente por la inexperiencia de los nuestros que provocaba golpes de castigo. Igualmente llegaron los suyos hasta nuestra zona de ensayo, pero aguantaron los azulones el envite con bravura. Se mantendría así de combativo el partido para ambos equipos, hasta el término del primer tiempo.

Arranca el segundo tiempo y los nuestros no pierden la intensidad. Varias fases de delantera fijan a la defensa, desgastan a sus postes y hacen que Rudi logre entrar en su zona de ensayo. Pablo transformaría brillantemente la patada a la izquierda de palos. Pero Abelles nunca se salió del partido y prueba de ello fue la reacción inmediata, quienes por medio de sus potentes centros fijaban a nuestra defensa y anulaban nuestros jugadores para, en la cuarta fase, entraran a placer a nuestra veintidós y consiguientemente en nuestro ingoal. La transformación hacía que no se fueran del marcador (14-7), por lo que era capital asegurar el resultado a la menor posibilidad. Así hicieron los nuestros, logrando un ventajoso golpe de castigo que Falcó se encargó de convertir (17-7). Entre tanto, Camilo y su maltrecho tobillo gozaron de unos minutos en los que Falcó entró en la delantera, síntoma de la polivalencia de muchos de nuestros jugadores (Falcó de 8 en lugar de apertura, Ángel de 9, Alberto de 10 en lugar de 12, Pablo de 12 en lugar de 13 y Camilo de 13).

Seguirían los nuestros con el control del balón. Una poderosa internada de Josevi se convirtió en un maul en el que el paquete de delanteros dio muestra de su superioridad física arrastrando más de quince metros a Abelles. El balón saldría rápido hacia nuestra línea que lanzaba a Pablo contra los rivales. Ganaba metros poderosamente para abrir a Camilo que dejaría en un 2 vs 1 el balón a Akram, quien logra posar bajo palos en otro partido donde nuestra última incorporación empieza a gustarse. Falcó de nuevo pasaría el balón limpiamente (24-7). Un momento ideal para dar entrada a Javi, nuestro M12 que debutaría con los mayores permitiendo oxigenar a nuestros jugadores más agotados. Este debut es sin duda un éxito de nuestra cantera, y de los entrenadores Xime y Elena, ésta última celebrando en la grada la aparición del pequeño Javi.

Abelles tendría de nuevo premio a sus ataques en otro ensayo transformado por superioridad numérica y fallos de placaje (24-14). Los nuestros tenían una consigna clara: debían ir a por el bonus ofensivo, lanzarse a por el cuarto ensayo. Pero el partido tendría un final distinto: tras el saque de centro, los azulones logran una melée centrada, cinco metros por delante de la línea de 22. Falcó se prepara en perpendicular: palos, melée y nuestro pateador en la misma línea recta. La grada se prepara, los jugadores callan tensos. Diego gana nuestro balón en la melée, Ángel resiste la presión rival yabre para Falcó, que golpea de drop… y pasa (27-14). La grada jalea, los chicos lo celebran como nunca y Falcó se hace un regalo anticipado de cumpleaños, su primer drop, con 10 puntos en su casillero (dos transformaciones, un golpe y un ensayo) en una actuación soberbia de los nuestros. No hizo falta más, el árbitro señaló el final y los nuestros respiraron aliviados, respondiendo con un cálido aplauso los ánimos incesantes de la grada.

Un partido clave, no por las aspiraciones (pues no había nada más en juego para la clasificación) sino por las sensaciones a cosechar. Nuestros infantiles recuperan las buenas vibraciones en gran parte debido al esfuerzo realizado por todos y se sienten capaces de todo. Son el orgullo de su Club, padres y entrenadores.

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El próximo rival a batir, el Inter a doble partido. Nuestros cachorros escribirán un nuevo capítulo este sábado a las 10 en el Río. Os esperamos a todos, como siempre, con vuestras sudaderas azules. CAVE CANEM!