Sábado especialmente importante para nuestro equipo femenino, que afrontaba su primer gran reto en un duelo directo por evitar la última posición de la Primera Territorial Femenina ante el Castelló RC. Las visitantes nos ganaron en casa, en la cuarta jornada de liga, con un marcador de 19-10 que les ponía 4 puntos arriba en la clasificación. Así, las nuestras necesitaban ganar con bonus y evitar que las locales puntuaran para poder adelantarlas en la clasificación. Un reto nuevo debido a la creación de la Segunda Territorial, que con cinco equipos, ya tiene aspirantes al ascenso.

Así, aún con la luz de la tarde, las nuestras salían al campo con Leo Coronado, Marta López, Andrea Almenar, Silvia Lora, Laura España, Paula Ramos, Lucía Pérez y Maica Martí en la melée; Ali Muñoz, María Bodí, Cris Hernández, Laura Palacios (c), Elena Aparicio, Carolina Garrido y Andrea Ollero como tres cuartos. Fernanda Ellis y Sara Carrasco esperaban las indicaciones de los entrenadores Óscar Muñoz y Miguel Ruiz, y los delegados Maricruz Ballesta y Alberto Muñoz. La grada respondió con creces al llamamiento del equipo, en una cita imprescindible, llenando de color el campo del Río.

Al pitido inicial, ambos equipos comenzaban con las imprecisiones propias de dos equipos que se lo juegan todo. Tras un par de fases a la mano, era Andrea Almenar quien realizaba el apoyo a las constantes internadas de las delanteras y en dos ocasiones lograba anotar, sin transformar. Al cuarto de hora, San Roque se adelantaba 10-0 en el marcador. Castelló, lejos de amilanarse, sacó la artillería y en el minuto 20 lograba aprovechar la ventaja numérica en la línea para culminar una fase en nuestra 22 y posar por medio de Ariadna Rambla. El partido seguiría con la máxima igualdad en el juego hasta el descanso merced a la fuerte defensa de nuestras chicas, que con apoyos mutuos y una línea defensiva bien organizada conservaron la ventaja (10-5). Todo en juego en la segunda parte.

El segundo tiempo no podía comenzar de mejor forma para las nuestras, con una nueva carrera de Andrea Almenar que ponía distancia en el marcador, con una transformación bajo palos de Ali Muñoz. El guión se repetía con un aluvión ofensivo de Castelló, con una línea rápida y bien coordinada que hacía que las locales se defendieran a uñas y dientes. El equipo dirigido por Carlos Rubert jugaba sucesivas fases de ataque que desgastaban a nuestras chicas, y el ensayo visitante podía darse en cualquier momento, como se vio en varios lances, uno de ellos con un balón que no llega a posar y se salda con una melée a cinco que las nuestras achican. Pese a todo, Castellón lograba anotar en el minuto 52 por medio de Clau Figueredo, sin transformar. El marcador, de esta forma, era insuficiente para nuestras chicas, puesto que dejaba en bonus defensivo a Castellón, conservando la séptima plaza. Nuestras chicas buscaban la forma de lograr el cuarto ensayo, a veces, pecando de individualidades. Pese a que la tensión crecía a medida que avanzaba el tiempo y el físico de las jugadoras comenzaba a flaquear, las chicas seguían manteniendo la calma. Y cuando todo apuntaba a que el marcador no se movería y que el San Roque tendría que hacer el más difícil todavía, una rápida jugada en ataque de nuestra línea se culminaba con un ensayo de Maica Martí a dos minutos del final, sin transformar (22-10).

Cuando el árbitro pitó el final del partido, las jugadoras, el equipo técnico y la grada estalló de alegría. No solo el San Roque lograba su primera victoria en partido oficial, sino que dábamos un paso de gigante en nuestras aspiraciones para conservar la categoría. La tensión dio lugar a abrazos y lágrimas de alegría y ese Cave Canem de cara al público ya forma parte de la historia de un San Roque que sigue creciendo. ¡Felicitar a Castelló RC por su incansable partido! Y a nuestras incansables cachorras, ¡logro desbloqueado! No dejéis de creer en vosotras, y por supuesto no dejéis de seguir creciendo. ¡CAVE CANEM!