Ganar, es volver

Aunque no se trate de la primera vez en la que nuestra escuela juegue un partido de rugby, hace mucho que no lo hacen. Las ganas, ilusión y entusiasmo que nuestros chicos y chicas tienen por volver a empezar se palpan en el ambiente con sus sonrisas hacia la noticia de volver a competir y las charlas entre compañeros, entrenadores y cuerpos técnicos del club. Después de aproximadamente 2 meses y medio más de 100 niños/as de la escuela volverán a las competiciones oficiales este fin de semana del 10 y 11 de abril en los que todos podremos disfrutar desde los más pequeños a los más grandes disputando minutos con la ovalada en el terreno de juego junto a otros clubs.

La mañana de este sábado 10 de abril será muy diferente a las ultimas semanas que llevamos de año, esta vez habrá rugby y nuestros chicos y chicas actuarán como los grandes protagonistas del fin de semana. Volverán a prepararse las mochilas, los mas pequeños con ayuda de sus fans numero 1, papa y mama para tener todo a punto para disfrutar del rugby y sus compañeros en el que no faltara la mascarilla ni las medidas que marca el protocolo COVID del club para tratar de competir de la manera más segura posible.

El sábado volveremos a disfrutar de todos y todas animándolos, desde fuera, pero con la misma alegría y fuerza que siempre de ver a los nuestros disfrutar de lo que les apasiona viéndolos como enfilan el seco césped del campo con un aire diferente al de los últimos tres meses, esta vez con un equipo con el que compartirlo.

Más allá de cualquier resultado que obtengan los nuestros en el partido que sea, la victoria que obtenemos todos es en todo caso el de poder volver a jugar con el oval y sobre todo poder seguir formándose como personas en los valores del rugby que tanto intentamos inculcar en nuestra cantera.

Antes de acabar, desde el Club de Rugby San Roque queremos aplaudir a todos los pequeños deportistas, tanto chicos como chicas que nos están dando ejemplo de como adaptarse a las complicadas circunstancias en la que estamos inmersos todos, asi como, la lección de como no hay que perder jamás la ilusión ni las ganas por poder disfrutar de lo que a uno le apasiona.